Todo comenzó cuando...
Raquel Feliu encontro un espacio vacío y maravilloso en pleno centro de A Coruña.
¿Y que iba a hacer ella con un espacio tan grande y que ofrecía tantas posibilidades?
Nadie lo sabia… ni ella misma… solo sabia lo que necesitaba: espacio libre, limpieza en las formas, libertad, luminosidad y gracia!
Menos mal que encontró a los arquitectos de SOMA y que supieron convertir en realidad sus sueños.